domingo, noviembre 3

Resumen de la Historia de Catalunya


(si tenéis alguna duda sobre alguno de los episodios históricos que relataremos a continuación, podéis consultar la “versión larga” donde los encontraréis más desarrollados)

Sólo recogemos los capítulos más relevantes en relación a la conformación de la nacionalidad catalana y su relación con el estado español.



Al igual que el resto de lenguas románicas, desde los siglos X y XI el catalán es una lengua 100% diferenciada del latín.

Los primeros escritos que se conservan y que hacen referencia al Conde de Barcelona como “Rector Catalanicus hostes, Catalanicus heros, Christicolas Catalanensesque, Dux Catalanensis” datan del siglo XII. También de ese siglo se dispone de un sello del Conde de Barcelona con la primera muestra de la existencia de las “cuatro barras” de la senyera.

En 1283 se celebran las primeras Corts Catalanes, aunque las Assamblees de Pau i Treva que se consideran sus precusoras son del siglo XI. En esas mismas cortes se promulgan las primeras Constitucions Catalanes y en el siguiente siglo se consolida la Generalitat de Catalunya como un ente permanente.

Desde ahora y hasta 1705 las únicas normas que regirán en Catalunya serán las que emanen de las Corts Catalanes. Todos los futuros Condes de Barcelona, incluidos los descendientes de los Reyes Católicos y sus sucesores, para ser considerados príncipes de Catalunya, deberán jurar cumplir y guardar las Constitucions Catalanes.

En los siglos XII y XIII el Principado de Catalunya es una realidad con consulados en las principales ciudades del mundo. Su príncipe es el Conde de Barcelona que comparte corona con los reinos de Aragón y Valencia, aunque la corte esté en Catalunya. Cada uno de dichos reinos dispone de sus propias Cortes independientes.

Por tanto, podemos decir sin ninguna duda que Catalunya en el siglo XIII es una realidad, con una lengua y cultura propia, con sus propios órganos de gobierno y constituciones y, por tanto, es un sujeto político en el mundo. En una palabra que tomará sentido más adelante en la historia, Catalunya es una nación.

1469: Reyes Católicos

Con el matrimonio de Isabel con Fernando, sus descendientes unen los reinos de Castilla-León, con los de Aragón y Valencia y el principado de Catalunya.

En ese momento Catalunya ya dispone de 200 años de historia.


Los diferentes reinos de España sólo comparten corona. Tienen leyes diferentes, Cortes diferentes, lenguas diferentes, monedas diferentes… Aparte del Rey y alguna entidad como la Inquisición, no comparten ni un solo estamento de gobierno.

Catalunya ya lleva a cuestas 400 años de existencia.


Ante las presiones del Conde Duque de Olivares para centralizar el gobierno del reino, imponer normas comunes por encima de las catalanas y recaudar impuestos para sufragar la guerra de los 30 años, Pau Claris, presidente de la Generalitat, y el Consell de Cent, gobierno de Barcelona, declaran la República Catalana bajo la protección de Francia.

Primer intento de los catalanes para separarse del reino de España, incluso antes de que la unión política se hubiera consolidado.


En la guerra de sucesión por la corona de España, Catalunya decide apoyar al Archiduque Carlos frente a Felipe d’Anjou, candidato de los castellanos. La razón es el temor a que Felipe aplique la política absolutista de su abuelo Luis XIV, rey de Francia. En cambio, el Archiduque Carlos a través de sus aliados los ingleses, acuerdan con los catalanes en el Pacto de Génova que siempre mantendrán sus Cortes y Constituciones.

La Guerra de Sucesión finaliza en 1713 con la Paz de Utrecht, en la que el candidato que apoyaban los catalanes, el Archiduque Carlos, renuncia al trono a favor de Felipe V. A pesar de ello, los diputados de las Corts Catalans votan continuar la guerra contra Felipe V, esta vez no para imponer otro rey sino para mantener sus Cortes y Constituciones. Es decir, desde ese momento ya no es una Guerra por la Sucesión sino por su propia independencia. Es el segundo intento en menos de un siglo de Catalunya para librarse del rey español.

1716: Decreto de Nueva Planta

El 11 de Septiembre de 1714 las tropas de Felipe V asaltan Barcelona después de un año de asedio y Catalunya capitula. En 1716 se publica el Decreto de Nueva Planta con el que se eliminan las Corts Catalanes y se imponen las leyes castellanas y el castellano como lengua oficial única en Catalunya.

Después de 600 años termina la independencia de Catalunya. Primera vez que España impone por las armas la supresión de leyes e instituciones democráticas en Catalunya. No será la última.

1810-1812: Catalunya independiente bajo el control de Napoleón

Durante el dominio de Napoleón en España, éste concede la independencia a Catalunya bajo tutela francesa. Es la tercera vez desde 1640 que Catalunya, aunque sea de forma momentánea, es independiente de España, aunque es tan poco significativo que pocas crónicas recogen este momento.

Con el levantamiento del 2 de Mayo, Fernando VII vuelve al trono y Napoleón se retira de España. Catalunya vuelve a ser parte de España.

Siglo XIX: Guerras Carlistas

Durante el siglo XIX se producen las tres Guerras Carlistas para luchar por el trono del reino de España. Catalunya apoya a los pretendientes carlistas a cambio de sus promesas de recuperar las Corts y Constitucions Catalanes que fueron derogadas por el Decreto de Nueva Planta.

En cierta forma, es el primer intento para encontrar un mejor encaje de Catalunya dentro de España a través de un mayor autogobierno.

1885: Memorial de Greuges

El Centre Català, entidad fundada para defender los intereses del catalanismo, presenta a Alfonso XIII el “Memorial de Greuges” (memorial de perjuicios), donde se realizan una serie de reinvidicaciones políticas y económicas de Catalunya por los perjuicios sufridos desde el Decreto de Nueva Planta.

Es el segundo gran acto del catalanismo para reivindicar un mejor encaje de Catalunya dentro de España.

1914: Mancomunitat de Catalunya

El presidente de la Diputación de Barcelona, Enric Prat de la Riba, impulsa la creación de la Mancomunidad de Catalunya que agruparía a todas las diputaciones de Catalunya. Será la primera vez desde 1714 que exista un órgano que gobierne Catalunya como una unidad. El proyecto es aprobado por el Congreso español pero con muchos recortes.

Tercer gran intento de los catalanes para aumentar su autogobierno y encajar mejor dentro de España, aunque sus aspiraciones son rebajadas considerablemente.

1923: Dictadura de Primo de Rivera

Golpe de estado de Primo de Rivera. El dictador elimina la Mancomunitat de Catalunya, prohibe el uso del catalán y de la bandera catalana en la vida pública.

Segunda vez que el ejército español elimina instituciones democráticas de Catalunya y segundo intento después del Decreto de Nueva Planta de arrinconar o suprimir el catalán como lengua.

1931: proclamación de la República Catalana

Elecciones municipales en España. En Catalunya gana ERC y su presidente Francesc Maçià proclama la “República Catalana dentro de una federación de repúblicas ibéricas” (ver video discurso Maçià). Es el cuarto intento desde 1641 de Catalunya para ser independientes, aunque en este caso sea federada con las otras “repúblicas de España”.

El gobierno provisional de la República Española presiona a Maçià con el argumento de que el ejército puede levantarse de nuevo y consigue rebajar sus pretensiones, cambiando la República Catalana por un Estatut de Autonomía. Estatut que una vez enviado a Madrid será seriamente recortado. Segunda vez que las pretensiones de mayor autogobierno de Catalunya son recortadas, en este caso doblemente (primero con el “no” a la república Catalana y después con los recortes al Estatut).

1934: proclamación del Estat Català

Lluís Companys de ERC es elegido Presidente de la Generalitat de Catalunya con 56 votos favorables, 6 abstenciones y ningún voto en contra.

Ante la involución conservadora de la República Española y desalentado por los recortes del Estatut, Companys proclama el “Estat Català dentro de la república federal española”. El ejército español rodea a los Mossos d’Esquadra en la Generalitat y al día siguiente el presidente se rinde, el Estatut d’Autonomia es abolido y la Generalitat suspendida.

Es la quinta vez que un gobierno en Catalunya declara la independencia del país desde el siglo XVII, y la tercera que el ejército y el gobierno de Madrid eliminan o suspenden las instituciones democráticas de Catalunya.

En Febrero de 1936 es liberado y vuelve a Catalunya aclamado por el pueblo (ver su discurso desde el balcón de la Generalitat).

Con la entrada de Franco en Barcelona huye a Francia donde, una vez terminada la Guerra Civil, es detenido por la Gestapo, deportado a España y fusilado por traidor. Pide descalzarse para pisar con sus propios pies la “terra catalana” y sus últimas palabras son “Per Catalunya” (por Catalunya).

1936-1978: dictadura de Franco

En 1938 Franco deroga el Estatut de Catalunya, “en mala hora concedido”. El catalán y todos los símbolos catalanistas son perseguidos. Tras Felipe V y Primo de Rivera, nuevamente una dictadura impone el castellano y persigue el catalán.

1979: Estatut d’Autonomia de Sau

Con la Constitución de 1978 se reestablece la Generalitat y se aprueba el Estatut de Sau, recuperando Catalunya una parte de las competencias de gobierno que tuvo durante 600 años. Algunos españoles creen que la Generalitat se crea entonces o es fruto de la Constitución pero en realidad Josep Tarradellas es el presidente número 125 de la Generalitat…

1980-2003: autonomismo con Jordi Pujol

El ritmo de desarrollo de las competencias es tan lento que, a pesar de que pasan más de 20 años, al acabar Jordi Pujol su último mandato el Estatut todavía no está 100% desplegado. Es más, en numerosas ocasiones la Generalitat se ve obligada a denunciar al Gobierno ante el Tribunal Constitucional por invasión de competencias. A pesar de que muchas de sus sentencias son favorables a la Generalitat, el estado las incumple de forma repetida (p.e. cesión de las becas estudiantiles).

2003-2006: redactado nuevo Estatut

Con una abrumadora mayoría del Parlament de Catalunya (120 diputados a favor y 15 en contra) se redacta un nuevo Estatut, con el objetivo de, más que obtener nuevas competencias, establecer mecanismos que impidan al estado invadir las que ya se disponen. Otro gran objetivo es asegurar un equilibrio fiscal justo entre Catalunya y España, manteniendo una “cuota de solidaridad” con el resto de territorios pero siempre con un “principio de ordinalidad”.

Es un nuevo intento para encontrar un mejor encaje de Catalunya en España. Igual que pasó con la Mancomunitat, el Estatut de Autonomía de la República y el Estatut de Sau, el Gobierno central rebaja considerablemente la propuesta del Parlament. Primero con una negociación entre Zapatero y Mas, y después con el famoso “cepillado” de Alfonso Guerra (presidente del comité del Congreso que lo revisa dejándolo de tal forma que “al Estatut no lo conocerá ni la madre que lo parió”, frase textual de Guerra).

2006-2010: sentencia contra el Estatut

Durante el proceso de redacción del Estatut, el PP realiza una campaña recogiendo 4 millones de firmas en toda España en contra del mismo.

En 2006 el PP y el Defensor del Pueblo (elegido por el PSOE) denuncian el Estatut ante el Tribunal Constitucional. Este tarda cuatro años en dictar sentencia, con un miembro catalán recusado por el PP, otro muerto no sustituido y cuatro miembros más con su mandato caducado. Curiosamente una vez dictada la sentencia, en apenas unos meses PP y PSOE se ponen de acuerdo para renovar el tribunal, eligiendo un presidente que ha sido afiliado del PP durante años y ha realizado diferentes trabajos y ponencias para la FAES, la fundación del PP. Para comparar el diferente rasero utilizado, el miembro catalán del Tribunal que fue recusado por falta de imparcialidad y no pudo participar en las deliberaciones sobre el Estatut, no había sido nunca miembro de CIU ni de ERC. Tan sólo había realizado un análisis para la Generalitat de algunos artículos del Estatut.

Finalmente en 2010, cuando el Estatut ya ha sido aprobado por el Congreso y refrendado por un 74% de los catalanes en referéndum, el TC dicta sentencia rebajando todavía más su contenido competencial.

 Año 2010-2012: inicio del proceso de Independencia

La sentencia del Estatut causa un rechazo absoluto en Catalunya. Un día después de la sentencia, el 10 de Julio del 2010, se organiza una manifestación en Barcelona en contra de la misma. Según la Policia acuden 1.100.000 manifestantes. Según la empresa Lynce son 65.000, dato que aparece en todos los medios españoles (p.e. el Mundo). Yo mismo contacté con ellos para entender cómo habían hecho la medición. Por escrito me reconocen que, debido a problemas técnicos, el helicóptero que realizaba las fotos no pudo despegar hasta una hora después de que hubiera finalizado la manifestación y que sólo tomaron fotos de las calles oficiales de la Manifestación para no contar a turistas. Tras tres años de vida Lynce ha cerrado sus puertas

Desde ese momento hasta 2012 en Catalunya empiezan varios movimientos cívicos en pro de la independencia que culminan con la Manifestación del 11 de Septiembre de 2012 bajo el lema: “Catalunya, nou estat d’Europa” (Catalunya, nuevo estado de Europa). Todos ellos minusvalorados por los medios de comunicación españoles.

11 Septiembre del 2012: manifestación “Catalunya, nou Estat d’Europa”

Según la Policía acudieron 1.500.000 manifestantes, según el Gobierno Civil 660.000. Sería el equivalente a como si en Madrid salieran a la calle entre 4,5 y 9 millones de personas.

Paralelamente y durante estos años, en todas las encuestas el % de catalanes a favor de la independencia ha ido subiendo hasta consolidarse alrededor del 50% (57% en la que ha obtenido el mayor apoyo). Los medios no lo reflejan así al no eliminar ni a los que declaran absternerse, ni a los que todavía no tienen decidido su voto. Siguen haciéndose trampas al solitario y algunos ya empiezan a hablar de la “mayoria silenciosa”, supuestamente a favor de la unidad con España.

20 Septiembre del 2012: reunión Rajoy-Mas sobre el Pacto Fiscal

Cumpliendo con su programa político y con el respaldo de la mayoría del Parlament de Catalunya, el 20 de Septiembre Mas se reune con Rajoy para proponerle un pacto que solucione el desequilibrio fiscal entre Catalunya y España. De nuevo, otro intento más para encontrar un mejor encaje entre ambos. La respuesta es una negativa tajante de Rajoy.

A partir de este momento, los partidos soberanistas catalanes abandonan toda esperanza de alcanzar un acuerdo con el Estado español para encontrar un término medio que permita a Catalunya sentirse cómoda dentro del mismo. Con ello empieza el “proceso” para poder llevar a cabo un referéndum que evalúe si existe o no una mayoría de catalanes a favor de la independencia.

Tras continuas negativas a pactar dicho referéndum llegamos a la jornada del 1 de Octubre del 2017 y posterior aplicación del 155, decreto conforme, una vez más, se deroga o interviene la autonomía de Catalunya.

Conclusión

Hasta 1714 y durante 600 años, Catalunya dispuso de sus propios órganos de gobierno sin ninguna autoridad superior, pues el Rey no podía imponer ninguna ley sin el consentimiento de las Corts Catalanes (“lo pactado obliga”). Durante los siguientes 300 años, los catalanes se han debatido siempre entre dos opciones:

1)    Encontrar un mejor encaje en España a través de recuperar competencias de gobierno.

2)    Directamente disponer de un estado libre e independiente.


Hasta en ocho ocasiones se ha intentado la vía de encontrar un mejor encaje:

·         Las Guerras Carlistas, el Memorial de Greuges, la Mancomunitat de Catalunya, el Estatut de Núria, el Estatut de Sau, el Estatut del 2006, la lista de 23 puntos del president Mas con el pacto fiscal o la lista del president Puigdemont con sus 46 puntos.

En prácticamente todas ellas, la reacción desde Madrid fue siempre rebajar considerablemente el nivel de autogobierno demandado por los catalanes o directamente rechazarlo o suspenderlo. Recordemos:

·         Recorte de la Mancomunidad, recortes del Estatut de Nuria, recortes del Estatut de Sau, recortes y sentencia en contra del Estatut del 2006, no al pacto fiscal y a los 23 o 46 puntos de los presidents Mas y Puigdemont.

Por esto también son muchas las veces que los catalanes han optado directamente por intentar separarse de España o al menos constituirse como un pueblo soberano, probablemente para poder “negociar” de tú a tú con el estado español:

·         La República Catalana de Pau Claris, la Guerra de 1714, la 2ª República Catalana de Francesc Maçià, el Estat Català de Companys y por supuesto el movimiento independentista actual.

En todas estas ocasiones siempre han sido los órganos de gobierno y democráticos de Catalunya o sus legítimos representantes los que han dado este paso adelante. Nunca fueron pronuncionamientos de militares alcistas, ni similares.

Lamentablemente, siempre la respuesta desde Madrid, Castilla o España no ha sido precisamente democrática. Hasta en cinco ocasiones se han suspendido o directamente suprimido las instituciones democráticas catalanas:

·         El Decreto de Nueva Planta en 1714, Primo de Rivera en 1923, el ejército contra la Generalitat de Companys en 1934, el propio Franco fusilando al presidente de la Generalitat y ahora la aplicación del 155.

Si hacemos una media desde 1714, cada 30 años Catalunya ha intentado recuperar todo o buena parte de su autogobierno. Cuando las pretensiones eran de un mayor autogobierno, la reacción fue recortarlo. Y cuando el movimiento era para obtener la independencia o reafirmar su soberanía, la reacción fue siempre suspender por la fuerza los órganos de gobierno catalanes.

En cierta forma, es como si cada generación de catalanes lo hubiera intentado al menos una vez. Y, duele decirlo, pero la reacción desde España recuerda demasiado a la famosa frase del general Espartero: “habría que bombardear Barcelona cada 50 años”.

El Estatut del 2006, la demanda del Pacto Fiscal y las dos listas de los presidents han sido los últimos intentos de encontrar un mejor encaje de Catalunya en España. Y de nuevo las aspiraciones de los catalanes se han visto recortadas o directamente rechazadas. Llueve sobre mojado. Por eso, si miramos lo que ha pasado a lo largo de la historia, no debería extrañarnos que ahora los catalanes opten por la otra vía, la de reclamar la independencia a través de ejercer su derecho a la autodeterminación.Y tampoco nos debe extrañar que la reacción del estado español haya sido la represión.

La historia es cíclica y los problemas sin resolver vuelven una y otra vez. Sólo este mero relato de los hechos ya debería hacer reflexionar a la mayoría de los españoles. Escudarse en que es un suflé, un lavado de cerebro, un intento de CiU de esconder sus vergüenzas, culpar a TV3 con su 14% de audiencia o a las escuelas catalanas cuando la gente mayor que fueron a las escuelas franquistas son igual o más independentistas que los jóvenes, es engañase a uno mismo.

¿No sería más prudente pararse y escuchar las razones de un pueblo que durante 300 años una y otra vez ha querido ser soberano?


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